La realidad es bastante menos épica.
En la mayoría de proyectos digitales, la conversión sube gracias a decisiones pequeñas, casi invisibles, que rara vez salen en una presentación… pero que cambian el comportamiento de las personas.
En ITDO lo vemos constantemente, no son los grandes golpes de efecto los que marcan la diferencia, sino los ajustes silenciosos que eliminan fricción y hacen que todo fluya mejor.
Es por ello que quiero compartirte estas ocho decisiones de UX que casi nadie celebra, pero que hacen que los números mejoren.
1. Reducir opciones (aunque duela)
A los usuarios les encanta decir que quieren “más opciones”. No es verdad.
Cuantas más decisiones les pedimos tomar, más probabilidades hay de que no tomen ninguna. Menos planes, menos variantes, menos caminos posibles = más conversiones.
Una interfaz llena de elecciones transmite inseguridad. Una interfaz clara transmite confianza.
Muchas veces, la mejora más rentable no es añadir nada, sino quitar.
2. Botones que dicen la verdad
“Enviar”, “Continuar”, “Aceptar”, “Proceder”. Son palabras que no significan nada.
Un botón funciona cuando responde a la pregunta que el usuario tiene en la cabeza:
¿qué va a pasar ahora?
- “Continuar” → “Crear cuenta”
- “Enviar” → “Solicitar presupuesto”
- “Aceptar” → “Confirmar pedido”
No es copy bonito. Es claridad. Y la claridad vende.
3. Hacer que todo cargue más rápido
Nadie va a escribir para felicitarte porque tu web carga en 1,8 segundos. Pero sí se irán si tarda 4.
La velocidad no es sólo técnica, es percepción de calidad. Un producto rápido parece más profesional, más fiable y más caro (en el buen sentido). Antes de replantear toda la experiencia, muchas veces basta con optimizar lo que ya existe.
Menos peso. Menos pasos. Menos espera.
4. Mostrar la información correcta en el momento justo
La buena UX no grita, susurra lo necesario cuando hace falta.
Mensajes como:
- “Te falta un paso para completar tu perfil”
- “Aún no has añadido ningún producto”
- “Solo quedan 2 campos”
Parecen obvios y funcionan increíblemente bien. No empujan. Acompañan. Y cuando alguien se siente guiado, avanza.
5. Facilitar el salto de gratuito a pago
Muchos productos esconden su valor detrás de menús, tutoriales eternos o pantallas que nadie visita.
Las personas pagan cuando:
- Entienden qué están perdiendo
- Justo en el momento en que lo necesitan
Un icono de candado. Una funcionalidad difuminada. Un texto sencillo: “Disponible en el plan Pro”.
No hace falta presionar. Solo mostrar el valor en contexto.
6. Navegación que no genera dudas
Cuando un usuario no encuentra algo, no piensa “esto está mal organizado”.
Piensa: “este producto no es para mí”.
Una navegación clara reduce estrés, aumenta el tiempo de uso y mejora la predisposición a comprar. Cuando alguien siente que controla la herramienta, explora más. Y cuanta más exploración, más oportunidades de conversión. No es sexy. Pero es fundamental.
7. Convertir los estados vacíos en puntos de arranque
Un estado vacío no es un error. Es una oportunidad. Demasiados productos muestran pantallas grises, sin contexto ni motivación y pierden al usuario en el primer minuto.
Un buen estado vacío:
- Muestra qué se puede conseguir
- Explica por qué vale la pena
- Propone una acción clara
El primer paso marca el resto del recorrido. Y el engagement temprano es uno de los mayores predictores de ingresos futuros.
8. Formularios más cortos, ingresos más rápidos
Los formularios largos son asesinos silenciosos de conversión. Cada campo adicional es una excusa para abandonar. Eliminar una sola pregunta puede tener un impacto enorme a medio plazo.
Cada campo debe justificar su existencia, si no aporta valor real, fuera.
Menos fricción = menos abandono = más negocio.
Conclusión
El buen UX no busca aplausos. No necesita animaciones exageradas ni efectos espectaculares. Funciona cuando todo parece obvio, sencillo y predecible, cuando no hay caos. Cuando las dudas desaparecen antes de surgir y cuando usar el producto resulta natural. Ahí es donde se genera la confianza y es lo que hace que las personas compren, repitan y recomienden.
En ITDO trabajamos precisamente en ese espacio, el de las decisiones pequeñas que nadie menciona, pero que cambian los resultados. Porque al final, la mejor UX no se nota… pero se refleja en los ingresos.
