Motion-First Layouts: Diseño que cobra vida
En diseño de interfaces, no basta con que algo se vea bonito: cada elemento debería sentirse vivo.
En diseño de interfaces, no basta con que algo se vea bonito: cada elemento debería sentirse vivo.
En un presente post-digital, donde la tecnología se vuelve invisible y el usuario solo percibe la experiencia, las marcas que sobreviven son las que saben reinventarse antes de que el mercado las obligue.
Los datos crecen a un ritmo exponencial. Cada interacción digital, cada sensor IoT y cada transacción online generan información que tu organización necesitan transformar en conocimiento. Pero los sistemas tradicionales no siempre ofrecen la velocidad ni la escalabilidad necesarias.
Abrir datos es solo el primer paso; convertirlos en conocimiento útil es el verdadero desafío.
El marketing invisible no es ausencia; es integración. No consiste en esconder la marca, sino en convertirla en una capa de utilidad que vive donde el usuario ya está.
Llegar a la primera página de Google es el objetivo de cualquier negocio digital, pero pocos saben realmente cómo lograrlo.
Cuando pensamos en actualizaciones de un lenguaje solemos esperar revoluciones: nuevas sintaxis, paradigmas completos o librerías radicales.
En los últimos años hemos visto cómo las interfaces digitales han pasado de ser estructuras rígidas y visibles a convertirse en experiencias más fluidas, contextuales e, incluso, invisibles.
El marketing deja de comprar atención para merecerla. Pasamos de formatos que interrumpen a contenidos que se eligen.
Desde el 28 de junio de 2025, la Ley Europea de Accesibilidad (EAA) exige que todos los e-commerce en la UE sean totalmente accesibles.
En el desarrollo de software, pocas cosas son tan inevitables como la complejidad creciente de la lógica de negocio.
Diseñar para una audiencia dual es contar a personas y explicar a máquinas.