En el artículo de hoy miraremos brevemente un corolario adoptado y popularizado por arquitectos modernistas, y después adoptado por diseñadores de diferentes disciplinas.
Este concepto, atribuido al monje jesuita del siglo XVIII Carlo Lodoli, dice que “la forma sigue a la función”(form follows function, en inglés), y es un principio de diseño que es interpretado de dos posibles formas: como una descripción de la belleza o una receta (prescripción) para belleza.
La interpretación descriptiva
Originalmente, la interpretación descriptiva, que decía que la belleza resulta de la pureza de la función, se basó en la creencia de que la forma sigue a la función en la naturaleza. Pero resulta que si algo sigue a algo, es la función la que sigue a la forma en la naturaleza. Por ejemplo, los patrones genéticos simplemente se transmiten, cada organismo encuentra uso de la forma que ha heredado.
Los aspectos funcionales de un diseño son menos subjetivos que los aspectos estéticos. Esto hace que los criterios funcionales representen una estética más objetiva que los enfoques alternativos, lo que resulta en diseños más atemporales y duraderos, percibidos con frecuencia como simples e interesantes por el público en general.
La interpretación prescriptiva
La interpretación prescriptiva, que dice que consideraciones estéticas en el diseño deberían ser secundarias a las consideraciones funcionales, venía de la interpretación descriptiva. El problema está en que el uso “de la forma sigue a la función” como prescripción enfoca al diseñador en la pregunta equivocada.
En vez de preguntarte “¿qué aspectos de la forma debería omitirse o cambiarse por la función?” como diseñador deberías preguntarte “¿qué aspectos del diseño son críticos para el éxito?”
Son estos criterios de éxito (no la forma o la función), los que deben impulsar las especificaciones y decisiones de diseño.
Si los recursos son limitados, las compensaciones de diseño se basarán en lo que menos dañe la probabilidad de éxito. Además, el factor determinante, para el momento en que las consideraciones estéticas y funcionales se vean comprometidas, deberá ser lo mejor que sirva a la necesidad.
Conclusión
En tus diseños deberías utilizar la interpretación descriptiva de que la forma sigue a la función como guía estética. No apliques la interpretación prescriptiva como una regla de diseño estricta. Por fin, céntrate en la importancia de todos los aspectos del diseño a la luz de los criterios de éxito.
Fuente:
· La forma sigue a la función - Wikipedia, la enciclopedia libre