Reflexionando sobre el comienzo de la pandemia, muchos centros hospitalarios recopilaron información con un solo propósito y los datos en consecuencia sólo podían usarse realmente para ese propósito. Muchos equipos médicas no tenían ni las herramientas ni los recursos para diseñar de manera efectiva el modelo de datos y el protocolo, por lo que en algunos casos se trató de una entrada de texto libre. Intentar alterar la forma en que recopilamos datos puede hacer que sean transferibles. El viaje que hacen los datos es importante y su movilidad les permite ser mas que un solo punto.
Aprendiendo lecciones del Covid-19
Para el caso de muchos centros de salud, el Covid-19 obligó a diseñar sistemas que no existían. Si bien eran necesarios para el registro de la atención, se diseñaron con el conocimiento de que los datos generados por el sistema serían necesarios para planificar los servicios de atención frente a la oleada de casos. Una vez desarrollados los sistemas y configurados los registros para ayudar a crear una base de datos de pacientes con Covid-19 que podría usarse y actualizarse en tiempo real, se pudieron optimizar procesos. Esto ayudó a obtener una lista precisa de personas en un momento en que esto era clave. Se podía identificar todas las pruebas positivas y luego cotejarlas con las notas clínicas y confirmar los casos verdaderos, las admisiones y los resultados.
La importancia real de esta información reforzó el valor real que pueden proporcionar las bases de datos de alta calidad. Además de que si los sistemas están diseñados para escalar, es posible reunir muchos puntos de datos, como supervivencia, comorbilidades, tratamientos, entre otros, lo que finalmente ayuda a mejorar la experiencia del paciente y, lo que es más importante, a mejorar los resultados.
El viaje de los datos y su movimiento es posible por ser transferibles. La información se recopila porque los médicos necesitan resultados y registros. Los datos están disponibles donde se registran, pero también pueden transformarse y viajar para aglutinar con otro conjunto de datos de otros centros. Estos datos se pueden juntar con comorbilidades y con tratamientos, se pueden comparar con los resultados y cuando se realiza este trabajo, se desata el poder de los datos.
La información ya no se usa para registrar la elección de un individuo, sino que se convierte en la historia de la población y la evidencia que necesitamos para tomar decisiones globales. Gracias a esto, los médicos tienen la capacidad de determinar los tratamientos más apropiados y mejorar las posibilidades de recuperación de los pacientes. Es esta evolución de los datos lo que genera la esperanza de que nos estamos moviendo en la dirección correcta, especialmente en el contexto de Data Saves Lives.
Conclusión
Aunque la industria de la atención médica puede estar rezagada con respecto a otras industrias, la atención médica está comenzando a comprender el valor que puede ofrecer la tecnología. Los datos que se movilizan y se pueden reutilizar, pueden ayudar a aliviar la inmensa presión sobre los recursos, al tiempo que respaldan la necesidad de mejorar y agilizar el viaje del paciente.
Referencia:
· Why mobilised data is the most valuable tool in healthcare
