Como comentamos en el artículo anterior, Digital Health: Ecosistema, llevar a cabo un ecosistema requiere una infraestructura básica que permita a todas las partes intercambiar los datos, con soluciones API centrada en el paciente, con funcionalidades básicas en la gestión, consulta de los datos de salud, como la autenticación y autorización de pacientes.
Una de las claves como requisitos de un ecosistema es cómo se pueden integrar tus datos y otros servicios, con el análisis de la base de datos del ecosistema y las posibles fuentes de datos externas que aporten valor. Esto te permitiría dirigirte aún mejor a los pacientes con propuestas relevantes, comprender los datos o evaluar la eficacia de las intervenciones de salud digital, lo que forma la base para habilitar modelos de ecosistemas sostenibles.
¿Qué debes tener en cuenta en el diseño de un ecosistema Digital Health?
Se deben considerar tres elementos principales para diseñar un ecosistema: valor en los casos de uso, accesibilidad del sistema y posibles fuentes de datos.
Valor del caso de uso
Las aplicaciones orientadas al paciente generan valor en salud digital al reducir la demanda de servicios. El retorno es la eficiencia que representa, haciendo que los procesos que integre tu ecosistema requieran el mínimo de interacción posible con la atención tradicional. Por lo tanto, los procesos orientados a los pacientes son importantes para generar impulso, pero luego deben fusionarse con la prestación de atención tradicional en un modelo híbrido para potenciar todo el valor. Para este tipo de ecosistema, se evalúa el ⅓ son datos proporcionados por el paciente y ⅔ provienen del centro de salud.
Accesibilidad del ecosistema
Un ecosistema cerrado limitará las oportunidades de crecimiento y de aportar valor, tampoco las completamente abiertas que puedan generar mucho ruido en los datos. Los ecosistemas cerrados pueden carecer de escalabilidad e innovación, ya que es posible que no cubran la gama completa de necesidades de los pacientes. Los ecosistemas abiertos pueden enfrentar problemas de reputación y confianza. Por lo tanto, la solución es un sistema que contemple las funciones clave sin crear cuellos de botella en el flujo de datos ni en la gestión, mediante APIs integrables con otros sistemas.
Potenciales fuentes de datos
Para incentivar a los pacientes, centros sanitarios y colaboradores a unirse al ecosistema y combinar la actividad y resultados del paciente, el sistema debe integrar datos del sistema de salud, el registro clínico del centro sanitario (EMR), ofreciendo una fuente de información muy valiosa para empezar a escalar.
¿Quién usará los datos del ecosistema?
Los datos pueden ser utilizados por una variedad de stakeholders, sin duda los pacientes, pero también proyectos de investigación, otros centros sanitarios e incluso proveedores externos que ayuden a potenciar el ecosistema. Por supuesto todo ello dependerá de los consentimientos informados del paciente según el modelo del ecosistema.
Según los ecosistemas, los pacientes se benefician del uso de servicios integrados con mayor relevancia para la gestión de su enfermedad. Esto se debe a que los datos existentes se utilizan para personalizar la oferta digital y respaldar el diálogo con los profesionales de salud sobre los datos recopilados en la vida cotidiana fuera del sistema médico.
Los proyectos de investigación liderados por centros sanitarios, se benefician por la misma razón, siempre que las capacidades analíticas realmente respalden los conocimientos en lugar de solo recopilar datos, son una valiosa fuente de información para entender mejor la enfermedad y encontrar modelos de pronóstico que benefician en consecuencia a la atención del paciente y el desarrollo de nuevos fármacos.
La medicina moderna requiere acceso a los datos. De esa manera, pueden encontrar a los participantes adecuados para los ensayos clínicos y desarrollar nuevos medicamentos utilizando datos de fuera del sistema de salud (para salud mental, demencia, ciertos tipos de cáncer y otras afecciones con una alta proporción de factores que influyen en el comportamiento, etc.). Además, pueden presentar la evidencia del mundo real de cómo los medicamentos afectan los resultados de salud o incluso personalizar los enfoques de tratamiento para mejorar la atención médica en el futuro.
Conclusión
Analizar los requisitos de un ecosistema requiere entender muy bien de qué datos se dispone, qué información externa podría adherirse, qué funcionalidades y procesos contendrá el ecosistema y cómo será la accesibilidad a los datos.