En el siglo pasado, fuimos testigos del surgimiento de los sistemas de información en el cuidado de la salud. Los registros médicos electrónicos EMR, la historia clínica, se convirtieron en estándar y se integraron con otros sistemas, como resultados de laboratorio, radiología o imágenes clínicas. A partir de 2005, vimos el desarrollo de aplicaciones de salud impulsadas por la llegada de los smartphones. Sin embargo, en muchos países los EMR permanecen en silos, cada centro sanitario tiene su propio EMR, lo que dificulta crear una imagen completa de la atención de un paciente y las aplicaciones enfocadas en Digital Health actualmente satisfacen solo las necesidades de los pacientes.
Realizar interconexiones para lograr viajes fluidos de los pacientes es uno de los desafíos que quedan por cubrir, al igual que conectar a diferentes proveedores, centros sanitarios, entre sí para comprender completamente a un paciente. Además, la conexión de información sobre diferentes medicamentos para aprender sobre los posibles efectos secundarios y la conexión de nuevos servicios de Digital Health en la atención regular para mejorar el manejo de afecciones crónicas y encontrar ayuda en casos agudos también siguen siendo desafíos.
Solo mediante el estudio de los caminos de un paciente, se puede atender digitalmente a un gran número de pacientes. Visto desde los ojos del paciente, las vías de atención totalmente híbridas tienen tres beneficios principales. En primer lugar, pueden mejorar en gran medida la eficiencia del sistema de salud a través de diagnósticos, tratamientos y administración más rápidos. Por ejemplo, la combinación de información sobre los datos de medicación y el historial médico retrospectivo puede reducir los efectos secundarios no deseados. En segundo lugar, también pueden afectar la calidad de la atención a través de un mejor control de las condiciones del paciente. Por ejemplo, para enfermedades como la demencia, se estima que el contexto socioeconómico del paciente más allá de los límites del sistema médico contribuye en un 50% a la comprensión de la enfermedad. Tercero, pueden mejorar la satisfacción del paciente y la conveniencia en el manejo de la salud y el bienestar.
Dificultades en una atención sanitaria híbrida
Para comprender la dificultad de establecer vías de atención híbridas, es útil distinguir entre el eHealth y el Digital Health.
En las últimas décadas, muchos países han invertido mucho en programas nacionales de eHealth con resultados modestos y grandes desafíos de ejecución. Estos han tendido a confiar en los profesionales médicos como agentes de cambio. Sin embargo, en lugar de ser agentes de cambio, a menudo han mostrado una gran resistencia al cambio al aceptar nuevos sistemas, en algunos hospitales todavía utilizan papel.
El Digital Health es diferente. La salud digital está impulsada por agentes de cambio que han experimentado la conveniencia de los servicios digitales en su vida cotidiana o en otras industrias, aprovechando las nuevas oportunidades que implican los smartphones y una mentalidad de estar "siempre conectado". Las personas también exigen un cambio del sistema de salud para satisfacer sus necesidades, desde el uso de identificadores de síntomas para preguntas médicas rápidas, hasta la adopción de aplicaciones de búsqueda y reserva de citas para acceder a una consulta de forma eficiente.
Conclusión
Si bien gran parte del valor está en el eHealth, la demanda de cambio proviene de la Digital Health. Para obtener el máximo valor, es importante unir tanto los sistemas de EMR como el Digital Health, lo que incluiría servicios innovadores desde el diagnóstico hasta la reserva de citas o el manejo de afecciones crónicas, diseñados desde la perspectiva del paciente. Estos se vuelven aún más valiosos a través de la integración con los servicios de salud y, a su vez, crean valor para el sistema de salud al mejorar la eficiencia y la calidad.
Referencia:
· McKinsey & Company, Digital Health @ Worldwebforum 2020
