La telemedicina lleva años queriendo ser una realidad integral en nuestra humanidad, pero sin mucho éxito en la mayoría de los ámbitos. Sin embargo, el método que permite servicios remotos, relacionados con la salud, entre médicos y pacientes online, y de forma segura, parece tener una nueva oportunidad debido al momento actual de pandemia.
Contexto tecnológico
La tecnología está cambiando la medicina de muchas maneras, desde los iPads en las manos de los médicos, o fisioterapeutas, hasta los registros médicos electrónicos.
Pero en los últimos años, hemos podido observar que la tecnología está realizado algunos cambios más profundos, permitiendo que la telemedicina se realice de forma eficiente y relativamente económica con costes de hardware reducidos, y una conectividad mucho más rápida.
Además, teniendo en cuenta que los Millennials han crecido con la tecnología, ellos también piden que la telemedicina sea una opción de visita.
¿Cómo podría hacerse realidad la telemedicina?
Para algunas determinadas zonas de algunos países, este concepto es ya una realidad, pero para otros no es nada más que eso, un concepto. Esto ha pasado por varios motivos.
¿Por qué no ha funcionado?
Son varios los problemas que han impedido que la telemedicina funcionara. Estos son los más comunes:
- Falta de infraestructura adecuada
- Falta de sensibilización
- Aspectos culturales
- Aspectos legales
- Dudas sobre la viabilidad y la efectividad
La verdad es que este último punto se merece un poco de atención, ya que un estudio con investigadores que se hicieron pasar por pacientes descubrió que los "médicos remotos" de 16 aplicaciones diferentes de telemedicina diagnosticaban erróneamente afecciones graves de la piel.
COVID-19
Luego llegó el COVID-19. Muchas cosas empiezan a cambiar en relación a la telemedicina. Creo que esta tecnología se gana su oportunidad ahora y en el futuro de la salud digital. Como bien sabes, de forma a evitar el contagio, todo el país y el mundo se encuentra en cuarenta y nos encontramos con situaciones curiosas, en las que, por ejemplo, Robots monitorean a pacientes infectados para que no tengan contacto con personal médico.
Si el COVID-19 ha dado un nuevo sentido al teletrabajo, y a las videoconferencias, las consultas remotas también tienen una oportunidad de incrementar sus opciones, dando una nueva vida a la telemedicina.
Recomendación de la OMS
Si los profesionales sanitarios necesitan mantenerse sanos, la adopción de tecnologías remotas se incrementa, e incluso la OMS ya recomienda que los médicos consideren usar la telemedicina para seguir consultando, y monitorizando sus pacientes reduciendo el riesgo de contagio.
Estados Unidos
Por eso en Estados Unidos, tanto la Academia de Médicos de Familia, la Asociación Médica Estadounidense, y el Gobierno Estadounidense tomaron medidas importantes para expandir los servicios de telemedicina.
España
En España, según Cigna España, al 60% de los ciudadanos españoles les gustaría acceder a una consulta médica de calidad mediante una aplicación. Esto se debe al avance de la tecnología, de Internet, y a la mejora de las funcionalidades de los dispositivos móviles. Pedir a un paciente que conecte la cámara de su móvil es ahora más fácil que pedirle que instale Skype en su ordenador.
¿A quién beneficiaría la telemedicina?
Obviamente que las herramientas no pueden sustituir algunas actuaciones médicas por completo, si comparamos por ejemplo con la consulta presencial. Pero, gracias a los datos recogidos por la aplicación VIDA, tenemos acceso a datos que permiten a los sistemas sanitarios tomar mejores decisiones, y sabemos por ejemplo que el 64% de las consultas son realizadas por mujeres y suelen ser sobre dermatología, o ginecología.
Además, se relaciona muchas veces la (nueva) telemedicina con los millenials y nativos digitales, pero según los resultados de Cigna, el grupo de edad entre 35 y 44 años es el más propenso a utilizarla con un 60%, pero también es interesante para pacientes crónicos y de edad avanzada: personas que dependen de terceros para ir a sus revisiones médicas.
¿De qué forma es una ventaja?
Incluso si nos olvidamos por momentos del confinamiento en que estamos todos, la telemedicina puede ser la solución para ahorrar traslados y desplazamientos - llega a los habitantes de zonas apartadas de su centro de referencia-, tiempo de espera, dependencia de terceros y costes en la asistencia sanitaria.
Este enfoque permite, por ejemplo que los pacientes con problemas de insuficiencia cardíaca, diabetes, hipertensión, o EPOC, puedan incorporar de forma telemática parámetros como la presión arterial, o incluso el peso, sin tener que esperar la siguiente consulta presencial.
Asimismo, Nuestros mayores, y los niños también se pueden beneficiar de las teleconsultas. Los mayores pueden beneficiar de servicios como la teleenfermería y tener acceso a la rehabilitación, o a la dermatología. Los niños, puede ser atendidos en el colegio, en cualquier momento del día reduciendo así las 33 millones de consultas de pediatría al año, existentes en España.
Para Kidscare, la telemedicina resolvería aproximadamente el 80% de las consultas, permitiendo ahorrar 187 millones de euros al año (2018) al sistema de salud Español.
Coronavirus y la telemedicina
El Covid-19, y el confinamiento obligado en todo el país, han incrementado el uso de la telemedicina en España, haciendo que este momento sea una gran oportunidad para la tecnología.
A partir de ahora, y de cara al futuro, tenemos la oportunidad de testear las posibilidades que ofrecen las plataformas digitales con los servicios médicos a gran escala. Además, tenemos la posibilidad de aprender como la telemedicina permite:
- Evitar trasladar personas a centros sanitarios
- Evitar la aglomeración de personas - reduciendo contagio
- Descongestionar las urgencias - dando prioridad a pacientes enfermos por coronavirus
- Evitar el caos del sistema
- Ayudar al paciente a consultar sobre sus dudas de forma virtual para que los médicos decidan si necesita o no un ingreso hospitalario
Además, servicios como Telehealth, permiten “estrechar la brecha existente entre personas, médicos y sistemas de salud, permitiendo que todos, especialmente pacientes sintomáticos, se queden en casa y se comuniquen con los médicos a través de canales virtuales, ayudando a reducir la propagación del virus.”
La telemedicina es una solución que ya existe, y está disponible para permitir que a aquellos que siguen el tratamiento para otros problemas lo sigan haciendo, o incluso que se filtren casos potenciales de COVID-19 de forma remota. Con la pandemia, los servicios de telemedicina ganaran más protagonismo, y las organizaciones con infraestructuras tecnológicas que ofrecen estos servicios también experimentarán un aumento de la demanda.
Servicios como el de Doctoralia permiten que cualquier persona acceda a su sección Pregunta al Experto y comparta sus inquietudes sobre el virus, muchos profesionales sanitarios están solicitando soluciones tecnológicas de teleconsulta durante las semanas de confinamiento. Con esto lo que pretenden es seguir haciendo diagnósticos, seguimiento y tratamiento de los pacientes que lo necesiten hasta que volvamos a la normalidad. Pero, desde mi punto de vista, el lugar que ocupará la telemedicina nunca más será el mismo. ¿Estàs de acuerdo?
Desafíos post COVID-19
Creo que la pandemia del COVID-19 puede ser el punto de partida para que todo el sistema legal y agencias reguladoras mundiales trabajen conjuntamente en medidas que faciliten la adopción más generalizada de la telemedicina. Porque, si no hay una coordinación conjunta, pero se impone la necesidad, creo que la telemedicina a ser implementada puede ser una carga para muchos hospitales que no tienen el equipamiento, recursos materiales y humanos necesarios para realizar consultas remotas.
Conclusión
Teniendo en cuenta que en los últimos años hemos visto a MERS-CoV, Ébola, Zika, y COVID-19, y mientras no somos capaces de paliar el problema real, es muy probable que tengamos nuevas crisis sanitarias a nivel global.
Pienso que la telemedicina, no siendo una especialidad separada en la medicina, pero una forma de aumentar sus estrategias, aliada a la inteligencia artificial , y al Big Data, debería ser adoptada de forma integral como parte del sistema sanitario.
Haciéndolo de forma adecuada, y ordenada, nos estaremos preparando para futuras emergencias, respetando y preservando la integridad, privacidad, y seguridad del personal sanitario, y sobretodo la de los pacientes.
¿Crees que somos lo suficiente maduros para hacer de la telemedicina una prioridad?
Foto: @marcus-aurelius from pexels.com
Fuentes: