La llegada de internet llegó para cambiar nuestras vidas. Una de sus consecuencias fue el aumento masivo de dispositivos; tanto que, en 2018, se llegaron a conectar más dispositivos a Internet que toda la población mundial. Este aumento de dispositivos es debido especialmente al Internet de las cosas (IoT). Aunque todavía está todo por llegar, ya que en 2020 se prevé unos 30 mil millones de dispositivos conectados, un aumento que alcanzará un 30% más respecto al 2018.
¿Qué es el Internet de las cosas (IoT)?
IoT proviene del inglés "Internet Of Things", es decir, "Internet de las cosas". Podemos resumir IoT como dispositivos y objetos conectados a una red, bien sea internet o privada, para interaccionar mediante información.
El término IoT fue acuñado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en el año 1999 por Kevin Ashton, con lo que se conoce como el primer dispositivo IoT, una máquina dispensadora de Coca-Cola que informaba de su inventario y temperatura.
Los tipos de objetos o dispositivos podrían ser cualquier cosa; sensores, electrodomésticos, joyas, calzado, ropa, medicación, etc. Cualquier cosa que te puedas imaginar podría ser conectada a internet e interaccionar.
IoT no puede existir sin Internet, ya que los dispositivos cumplen su función intercambiando datos. Uno de los principales contratiempos de IoT ha sido tener dispositivos que necesitan una fuerte dependencia de Internet, lo que significa que solo se puede implementar en zonas geográficas preparadas con conectividad. Por suerte, Internet ha evolucionado rápidamente y ha permitido que IoT sea una realidad en nuestras vidas.
¿Por qué IoT ha cambiado nuestras vidas?
Hay términos muy relacionados con IoT que puede que conozcas, como las "Smart Cities" y "Smart Buildings", donde se utilizan dispositivos IoT para mejorar el control del tráfico, el control de los suministros de agua y calefacción en edificios, el control del transporte público, etc. Estos términos ya son una realidad con “Smart Cities” en ciudades como Nueva York, Singapur, Londres, Tokyo o Barcelona.
Las aplicaciones de IoT son casi infinitas. Estos son algunos ejemplos que puede que ya utilices en tu vida cotidiana:
- Supongamos el frigorífico de tu casa donde se conservan los alimentos con su debida fecha de caducidad. En este escenario, el frigorífico conecta mediante internet para avisarte al móvil. Utilizando la información de cuando caducan los alimentos, o si hay una bajada de temperatura por alguna avería, o si algún alimento se está acabando o simplemente el consumo de electricidad en base al número de veces que se abre la puerta de la nevera.
- Si se piensa en aplicaciones industriales, IoT es usado ya en muchas plantas de producción donde los dispositivos y sensores conectados permiten analizar los datos, generar alarmas y mensajes que son enviados y gestionados por el personal para que tomen las acciones necesarias e incluso iniciar protocolos de actuación de forma automática, en algunos casos incluso sin interacción humana.
- Otro ejemplo de aplicación sería en el sector ganadero, donde la monitorización biométrica y la geolocalización es un factor que ayuda a los ganaderos para que sus animales estén siempre controlados.
¿Qué nos queda por ver con el Internet de las cosas (IoT)?
Aunque IoT sea una realidad, la llegada de la red 5G promete velocidades de hasta 20 Gigabytes por segundo a distancias de hasta 90 metros, tres veces más que 4G. Las velocidades no solo son rápidas, sino que también se espera niveles de latencia ultra bajos.
Con estas mejoras de conectividad, tal como hemos comentado, las aplicaciones son infinitas y es por ello que nos queda prácticamente todo por ver con el Internet de las cosas. La implementación e innovación tecnológica IoT en PYMES es ya una realidad y en muchas organizaciones dan como resultado proyectos como:
- M-Kopa Solar: Este kit solar inspirado en Kenia se utiliza para iluminar hogares rurales que aún no están conectados a la red eléctrica. El kit se diagnostica y repara de forma remota evadiendo las dificultades geográficas, logísticas y tecnológicas.
- Farmerline y M-Farm también son éxitos de IoT en África, ya que ambos ayudan a impulsar la producción de cultivos al aprovechar el uso de IoT y Big Data para proporcionar a los agricultores información para mejorar los métodos de cultivo. Con información como la humedad, la temperatura, los niveles de pH, la velocidad del viento, la lluvia e incluso la infestación de plagas en los cultivos.
IoT podría ser un cambio estratégico: como ves, las soluciones pueden variar desde el campo agrícola hasta soluciones que ayuden a ahorrar agua o incluso para diagnosticar enfermedades con la mínima logística posible.
El Internet de las cosas, al igual que cualquier otra tecnología, seguirá creciendo tanto en complejidad como en sofisticación. No debes ignorar el hecho de que IoT es la próxima ola de innovación que conducirá el mercado y es por ello que tu organización debe estar preparada.
La convergencia de tecnologías complementarias como el machine learning (ML), inteligencia artificial (AI) y el big data desempeñarán un papel importante para garantizar que la implementación de IoT sea rápida y fácil y, por lo tanto, nuevos productos que conduzcan a aspectos mejorados de nuestras vidas.
Conclusión
IoT ha llegado para cambiar nuestras vidas y tu organización debe estar atenta a las innovaciones tecnológicas que se puedan integrar a tus servicios. A final de mes, vuelve un año más a Barcelona el IOT Solutions World Congress con innovaciones en campos como el Transporte, Producción, Salud, Energía, Edificios e Infraestructura, Industria, Blockchain, AI y sistemas cognitivos.
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Referencias: