¿Sabías que existe una relación entre la altura percibida de un techo y la cognición? A esta relación se llama efecto catedral.
Por ejemplo, la altura del techo de una sala puede influir en la forma en que las personas abordan la resolución de problemas. Esto quiere decir que los techos altos promueven el pensamiento abstracto y la creatividad, mientras que los techos bajos promueven el pensamiento concreto y orientado a los detalles.
En general, se cree que la gente prefiere los techos altos a los techos bajos, y la altura del techo puede socavar o mejorar el desempeño en la resolución de problemas.
Altura del techo conspicua
La altura del techo conspicua, en la que los techos son notablemente bajos o notablemente altos, promueve diferentes tipos de cognición, con techos altos que promueven el pensamiento abstracto y la creatividad y techos bajos que promueven el pensamiento concreto y orientado a detalles.
Es curioso que se ha observado que los sujetos en una habitación con techos altos podría resolver anagramas relacionados con la libertada más rápido que los de una habitación con techos bajos, pero eran más lentos para resolver anagramas relacionados con el confinamiento que los de la habitación de techo bajo.
Conclusión
Con este principio universal, los techos altos priman la “libertad” y todo lo relacionado, mientras que los techos bajos priman el “confinamiento” y los conceptos relacionados. Por eso, deberías considerar el efecto catedral en el diseño de entornos de trabajo.
Tareas de creatividad y pensamiento innovador requieren salas grandes con techos altos. Mientras que tareas que requieren un trabajo orientado a los detalles requieren salas más pequeñas con techos más bajos.
¿Utilizas el efecto Catedral en tus diseños? ¿Qué tal la experiencia?