Los pagos digitales, que en su momento fueron considerados una tendencia emergente, están profundamente integrados en la economía global. De cara al futuro, se espera que la convergencia de métodos de pago digitales, transacciones sin contacto y criptomonedas impulse aún más la innovación. A continuación, se presentan algunas de las principales tendencias que están surgiendo y que remodelarán la forma en que las personas y las empresas manejan las transacciones financieras en los próximos años.

Principales innovaciones en pagos a seguir

En 2025, se espera que varios desarrollos significativos impulsen el avance de las tecnologías de pagos. Una tendencia clave a seguir es la adopción continua de Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDCs, por sus siglas en inglés). Los bancos centrales de todo el mundo, incluidos China, Estados Unidos y la Unión Europea, ya han comenzado a probar versiones digitales de sus monedas nacionales. Las CBDCs ofrecen el potencial de agilizar las transacciones transfronterizas, mejorar la inclusión financiera y reducir los costes de transacción, presentándose como una alternativa respaldada por el gobierno frente a las criptomonedas descentralizadas como Bitcoin.

A medida que las CBDCs sigan evolucionando, las empresas deberán adaptarse a estas nuevas formas de moneda digital, lo que podría tener implicaciones profundas para la infraestructura de pagos, los marcos regulatorios y el comportamiento de los consumidores. Este cambio podría redefinir el sistema financiero global, fomentando sistemas de pago más eficientes y transparentes.

Mejorando la seguridad y la experiencia del usuario

A medida que los pagos digitales se generalizan, las preocupaciones sobre la seguridad siguen siendo una prioridad. Para abordar este desafío, las tecnologías de autenticación biométrica, como el escaneo de huellas dactilares, el reconocimiento facial y el reconocimiento de voz, están emergiendo como herramientas clave para asegurar los procesos de pago. Los métodos biométricos ofrecen una alternativa más segura y fácil de usar que las contraseñas y los PIN tradicionales, proporcionando verificación de identidad en tiempo real.

En 2025, se espera que la autenticación biométrica se convierta en una característica estándar en carteras móviles, aplicaciones bancarias y pasarelas de pago. A medida que los teléfonos inteligentes y los dispositivos portátiles sigan incorporando capacidades biométricas, las instituciones financieras y los proveedores de pagos adoptarán estas tecnologías, mejorando la seguridad y mejorando la experiencia del usuario, especialmente en transacciones de alto valor.

Otro avance clave es el ascenso de los pagos integrados. Las finanzas integradas, y especialmente los pagos integrados, permiten que las plataformas no financieras, como sitios web de comercio electrónico o aplicaciones, integren soluciones de pago directamente en sus productos, proporcionando una experiencia de transacción sin interrupciones sin redirigir a los usuarios a proveedores externos. Esta innovación ya está ganando terreno en industrias como el transporte, la salud y las redes sociales, con empresas como Uber y Amazon liderando el camino.

Para las empresas, los pagos integrados crean nuevas oportunidades de ingresos y mejoran el compromiso con los clientes al reducir la fricción en el proceso de pago. Para los consumidores, se simplifica la experiencia de pago al reducir barreras y proporcionar un servicio más integrado.

Pagos sin contacto: ¿Una tecnología común?

La adopción de los pagos sin contacto ha aumentado significativamente, especialmente desde la pandemia de COVID-19. Para 2025, se espera que esta tecnología se convierta en una práctica común. Los pagos sin contacto, impulsados por la Comunicación de Campo Cercano (NFC, por sus siglas en inglés) y los códigos QR, ahora son una característica habitual de los ecosistemas de pagos globales, extendiéndose más allá del comercio minorista hacia áreas como el transporte público, la hostelería y la atención sanitaria.

La velocidad, seguridad y conveniencia de las transacciones de tipo "tap-to-pay" (pagar con un toque) usando teléfonos inteligentes, dispositivos portátiles e incluso tarjetas biométricas, han impulsado la aceptación generalizada de los pagos sin contacto. Los gobiernos y las empresas están invirtiendo en infraestructura que respalde estos pagos, como límites de transacción más altos y redes de aceptación más amplias. A medida que crezca la demanda de opciones de pago más rápidas y eficientes, la adopción de esta tecnología continuará moldeando el panorama de los pagos digitales.

El Auge de las criptomonedas

Las criptomonedas han pasado de ser un mercado de nicho a una clase de activos financieros de interés general. En 2025, se espera que la adopción de las monedas digitales siga su trayectoria ascendente. Aunque las criptomonedas volátiles como Bitcoin y Ethereum siguen siendo prominentes, los stablecoins (monedas digitales vinculadas a activos estables como el dólar estadounidense) están ganando terreno por su estabilidad y su uso práctico en transacciones.

Los stablecoins ofrecen lo mejor de ambos mundos: la rapidez y bajos costes de transacción de las criptomonedas, junto con la estabilidad de las monedas fiduciarias tradicionales. A medida que más empresas y plataformas, incluidas gigantes como PayPal, acepten stablecoins para pagos, se prevé que su uso en comercio electrónico, remesas y transacciones transfronterizas aumente.

Sin embargo, el futuro de las criptomonedas depende de la regulación. A medida que los gobiernos implementen marcos regulatorios, las empresas y los consumidores estarán mejor posicionados para adoptar criptomonedas en transacciones cotidianas, particularmente en el comercio internacional, donde los métodos de pago tradicionales son lentos y costosos.

Servicios de comprar ahora, pagar después (BNPL)

Los servicios de Comprar Ahora, Pagar Después (BNPL) han ganado popularidad, brindando a los consumidores opciones de pago flexibles al permitirles dividir las compras en cuotas sin intereses. Empresas como Klarna han liderado esta tendencia, y se espera que BNPL siga creciendo en 2025.

Los minoristas están integrando opciones BNPL tanto en los puntos de venta físicos como en línea, lo que aumenta las tasas de conversión y atrae a consumidores más jóvenes que prefieren opciones de pago flexibles. Sin embargo, el rápido crecimiento de BNPL ha generado preocupaciones sobre la deuda de los consumidores y la transparencia de los términos. En respuesta, es probable que los reguladores introduzcan nuevas pautas para proteger a los consumidores, asegurando que BNPL siga prosperando de manera justa y responsable.

Inteligencia artificial y aprendizaje automático: el futuro de la prevención de fraude

A medida que los pagos digitales se generalizan, también lo hacen las amenazas de fraude. Para contrarrestar esto, las instituciones financieras están invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML) para mejorar la detección y prevención de fraudes. Los algoritmos impulsados por IA pueden analizar grandes volúmenes de datos de transacciones en tiempo real, identificando patrones que podrían indicar actividades fraudulentas.

En 2025, se espera que las herramientas impulsadas por IA para la gestión de riesgos, la verificación de identidad y el monitoreo de transacciones se adopten de manera más generalizada. Estas tecnologías no solo mejorarán la seguridad, sino que también reducirán los falsos positivos, mejorando la experiencia del usuario al garantizar transacciones más fluidas para los usuarios legítimos.

Conclusión

De cara a 2025, el panorama de los pagos digitales seguirá evolucionando rápidamente. Desde las Monedas Digitales de Bancos Centrales y la autenticación biométrica hasta la generalización de los pagos sin contacto y las criptomonedas, el futuro de las transacciones financieras será más rápido, seguro e integrado que nunca. A medida que estas innovaciones transformen la manera en que gestionamos nuestras finanzas, tanto las empresas como los consumidores deberán adaptarse a este dinámico y nuevo mundo.

Referencias:
· The Future of Digital Payment Trends Heading into 2025

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