El principio del perdón
Hace unos meses hablábamos de un principio universal de diseño sobre los “errores”. En aquél artículo hacíamos referencia al principio del perdón. En el artículo de hoy miraremos las características que hacen de este principio uno a tener en cuenta en cualquier diseño.
¿Cuál es el problema?
El problema es que los productos tienen errores. De hecho, los errores son inevitables. Por tanto, los diseños deben ayudar a la gente a evitar errores y a minimizar las consecuencias negativas de estos errores, para que la cuestión no se haga catastrófica.
¿Y el perdón?
El principio del perdón en diseño, ayuda a prevenir los errores antes que estos ocurran, y si ya han ocurrido, minimizan sus consecuencias negativas. El tema está en proporcionar un sentido de seguridad y estabilidad de forma a promover el aprendizaje y el uso del diseño.
Repasemos algunas estrategias que puedes utilizar si quieres incorporar el principio del perdón de tus diseños:
- Buenas prestaciones: características físicas del diseño que influyen en su uso correcto
- Reversibilidad de acciones: acciones que se pueden revertir si ocurre un error o la persona cambia la intención.
- Redes de seguridad: proceso que minimiza las consecuencias negativas de un error catastrófico.
- Confirmación: verificación de la intención requerida antes de permitir acciones críticas
- Advertencias: señales, avisos o alarmas para advertir de un peligro inminente.
- Ayuda: información que ayuda en operaciones básicas, resolución de problemas y en la recuperación de errores.
De los métodos referidos anteriormente, si tienes que priorizar en tus diseños, deberías centrarte en las “buenas prestaciones”, “reversibilidad de acciones”, y “redes de seguridad”.
Si logras hacerlo, ganas diseños con menos confirmaciones, avisos y ayudas. Por tanto, para crear el principio del perdón en tus diseños, utiliza las buenas prestaciones, la reversibilidad de acciones y las redes de seguridad. Si, por algún motivo, esto no es posible, entonces asegúrate de incluir confirmaciones, avisos y un buen sistema de ayuda.
“La cantidad de ayuda necesaria para interactuar con éxito con un diseño es inversamente proporcional a la calidad del diseño.”
O sea, un diseño es deficiente si se requiere mucha ayuda.
¿Utilizas el principio del perdón en tus diseños? ¡Coméntalo abajo!