La Arquitectura de confianza cero, Zero Trust Architecture (ZTA) en inglés, puede parecer un modelo de seguridad relativamente nuevo, pero se remonta a 2011, cuando John Kindervag, ex analista de Forrester, escribió la trilogía original de artículos de Zero Trust. ZTA no es un producto sino una estrategia de seguridad basada en eliminar la confianza implícita y autorizar continuamente en cada etapa de la interacción digital. Zero Trust está diseñado para proteger entornos modernos y permitir la transformación digital aprovechando la segmentación de la red, utilizando métodos de autenticación sólidos, proporcionando prevención de amenazas de Capa 7, evitando el movimiento lateral y políticas de "privilegios mínimos" o "acceso mínimo". El modelo de seguridad Zero-Trust ha ido ganando popularidad en los últimos años a medida que las organizaciones se vuelven más conscientes del riesgo de los modelos de seguridad tradicionales.

Es por ello que en este artículo describiré qué es Zero Trust, cómo funciona Zero Trust, los cinco principios básicos de Zero Trust y las etapas de implementación de la seguridad Zero-Trust.

¿Qué es la arquitectura Zero Trust?

Zero Trust Architecture (ZTA) es un modelo de seguridad basado en el principio de privilegio mínimo. Mínimo privilegio significa que a los usuarios y dispositivos solo se les conceden los permisos que necesitan para realizar sus tareas. Esto ayuda a reducir la superficie de ataque y dificulta que los atacantes obtengan acceso a datos confidenciales.

Zero Trust supone que no se puede confiar en ningún usuario o dispositivo, incluso si se encuentra dentro de la red corporativa. Esto contrasta con los modelos de seguridad tradicionales, que normalmente confían en los usuarios y dispositivos dentro de la red y solo requieren autenticación para los usuarios fuera de la red.

Cómo funciona la confianza cero

Zero Trust funciona implementando una serie de controles de seguridad diseñados para verificar la identidad de los usuarios y dispositivos antes de otorgarles acceso a los recursos, como:

  • Autenticación: la autenticación se realiza cada vez que un usuario o dispositivo intenta acceder a un recurso. Esto ayuda a garantizar que solo los usuarios autorizados tengan acceso a los recursos que necesitan.
  • Autorización: una vez que un usuario o dispositivo se autentica, solo se le otorgan los permisos que necesita para realizar sus tareas. Esto ayuda a reducir la superficie de ataque y dificulta que los atacantes obtengan acceso a datos confidenciales.
  • Monitoreo continuo: todo el tráfico y la actividad de la red se monitorean continuamente para detectar comportamientos sospechosos. Esto ayuda a detectar y responder a los ataques rápidamente.
  • Microsegmentación: consiste en dividir la red en segmentos más pequeños, cada uno con sus propias políticas de seguridad. Esto hace que sea más difícil para los atacantes moverse lateralmente dentro de la red si pueden violar un segmento.
  • Gestión de acceso a identidades (IAM): la implementación de controles sólidos de IAM garantiza que solo los usuarios autorizados tengan acceso a los recursos que necesitan.

Un enfoque integral de Zero Trust abarca usuarios, aplicaciones e infraestructura. Zero Trust requiere una autenticación sólida de la identidad del usuario, la aplicación de políticas de "privilegios mínimos" y la verificación de la integridad del usuario. Aplicar Zero Trust a las aplicaciones elimina la confianza implícita con varios componentes de las aplicaciones cuando se comunican entre sí. Un concepto fundamental de Zero Trust es que no se puede confiar plenamente en ningún usuario, dispositivo, flujo de red o aplicación. Por lo tanto, es necesario un monitoreo continuo en tiempo de ejecución para validar cualquier comportamiento. Todo lo relacionado con la infraestructura (gateways, switches, servicios cloud, IoT y cualquier otro) debe abordarse con un enfoque de Confianza Cero en mente.

Al implementar estos controles de seguridad, Zero Trust Architecture puede ayudar a evitar que los atacantes obtengan acceso a datos confidenciales incluso si logran traspasar el perímetro de la red.

Casos de uso de confianza cero

Zero Trust es un modelo de seguridad versátil que se puede utilizar para proteger una variedad de activos y recursos, que incluyen:

  • Datos: Zero Trust se puede utilizar para proteger datos confidenciales, como información financiera, datos de clientes y propiedad intelectual.
  • Aplicaciones: Zero Trust se puede utilizar para proteger aplicaciones, como aplicaciones web, bases de datos y aplicaciones en la nube.
  • Redes: Zero Trust se puede utilizar para proteger redes, como una red corporativa, la red en la nube y la red de Internet de las cosas (IoT).
  • Acceso remoto: Zero Trust se puede utilizar para proteger el acceso remoto a aplicaciones y recursos. Esto se logra implementando fuertes controles de autenticación y autorización, y monitoreando comportamientos sospechosos.
  • Amenazas internas maliciosas: Zero Trust se puede utilizar para proteger contra amenazas internas maliciosas. Esto se hace implementando privilegios mínimos y monitoreo continuo para garantizar que los usuarios solo tengan acceso a los recursos que necesitan y detectando comportamientos sospechosos.
  • Acceso seguro a la nube: Zero Trust se puede utilizar para proteger el acceso a aplicaciones y recursos basados ​​en la nube. Esto se hace implementando controles de IAM para garantizar que solo los usuarios autorizados tengan acceso a los recursos de la nube y monitoreando comportamientos sospechosos.
  • Proteger entornos híbridos y multi cloud: Zero Trust se puede utilizar para proteger entornos híbridos y de múltiples servicios cloud. Esto se hace implementando controles de IAM para garantizar que solo los usuarios autorizados tengan acceso a los recursos de la nube y monitoreando comportamientos sospechosos en todos los entornos de la nube.

Cinco principios básicos de la seguridad Zero Trust

Hay cinco principios básicos de seguridad Zero Trust y, al implementarlos, las organizaciones pueden ayudar a reducir el riesgo de verse comprometidas y proteger sus datos confidenciales.

  1. Identidad: para garantizar un acceso a datos privilegiados debidamente controlado, las organizaciones deben emplear un acceso basado en riesgos adoptando una visión holística de los usuarios y obteniendo una comprensión profunda de sus responsabilidades y autoridades, además de tener la capacidad de verificar las identidades de los usuarios cuando intentan acceder a los datos. También deben implementar prácticas de autenticación sólidas y consolidar los medios de autenticación en el menor número posible de sistemas de autenticación de identidad.
  2. Dispositivos: una estrategia de seguridad Zero Trust incluye tratar todos los dispositivos conectados a la red como no confiables y como una amenaza potencial. La implementación de la seguridad de confianza cero requiere la capacidad de determinar si un dispositivo es una amenaza y aislar aquellos que están comprometidos.
  3. Redes: una red Zero Trust está microsegmentada, donde se definen perímetros alrededor de cada uno de los activos valiosos de la organización. En estos límites, es posible realizar inspecciones de seguridad y aplicar controles de acceso, lo que facilita bloquear el movimiento lateral de amenazas a través de la red y contener y aislar una posible infracción.
  4. Aplicaciones y cargas de trabajo: las organizaciones deben tratar todas las aplicaciones como si estuvieran conectadas a Internet, someterlas de forma rutinaria a pruebas rigurosas y aceptar informes de vulnerabilidad externos.
  5. Datos: implementar la confianza cero requiere identificar cachés de datos confidenciales o valiosos, mapear fallas de datos comunes y definir requisitos de acceso según las necesidades comerciales. Estas políticas también deben definirse y aplicarse de manera consistente en todo el ecosistema informático de una organización, incluidas estaciones de trabajo, dispositivos móviles, servidores de aplicaciones y bases de datos, e implementaciones en servicios cloud.

Etapas de la implementación del modelo de madurez Zero Trust

Implementar la confianza cero puede ser un proceso complejo y desafiante, pero es un paso importante para proteger a tu organización de los ciberataques. Las etapas pueden variar según las necesidades y requisitos específicos de una organización, pero estos son algunos pasos generales que la mayoría de las organizaciones deben seguir:

Etapa 1: Evaluar la postura de seguridad actual

La etapa 1 implica identificar los activos de la organización, comprender los controles de seguridad actuales y evaluar el riesgo de ataques cibernéticos. La evaluación también debe identificar los objetivos de la organización para implementar Zero Trust.

Etapa 2: Desarrollar una estrategia de madurez de confianza cero

La etapa 2 implica definir los objetivos de seguridad de la organización, identificar los controles de seguridad necesarios para lograr esos objetivos y desarrollar un plan para implementar estos controles. La estrategia debe incluir un cronograma para implementar Zero Trust y un plan para monitorear y mantener el entorno Zero Trust.

Etapa 3: Implementar controles de Confianza Cero

La etapa 3 implicó implementar la tecnología necesaria, configurar los controles de seguridad y capacitar a los usuarios sobre las nuevas políticas de seguridad. El proceso de implementación debe realizarse gradualmente para que la organización pueda probar y validar los nuevos controles de seguridad antes de implementarlos para todos los usuarios.

Etapa 4: Monitorear y mantener el entorno Zero Trust

La etapa 4 implica monitorear continuamente el entorno de seguridad en busca de amenazas, responder a incidentes y realizar cambios en los controles de seguridad según sea necesario. El proceso de monitoreo debe incluir monitoreo tanto automático como manual para que la organización pueda detectar y responder a las amenazas rápidamente.

Etapa 5: mejorar continuamente

La etapa 5 implica revisar periódicamente la postura de seguridad, identificar nuevas amenazas y realizar cambios en los controles de seguridad según sea necesario. El proceso de mejora debe ser un proceso continuo para que la organización pueda mantenerse a la vanguardia del panorama de amenazas en evolución.

Conclusión

El modelo de madurez Zero Trust está diseñado para proteger a las organizaciones de los ciberataques, pero el viaje hacia Zero Trust es largo y rara vez está alineado con las estrategias tradicionales de ciberseguridad a las que nos hemos acostumbrado. Es importante recordar que Zero Trust es un viaje, no un destino. Es un proceso continuo de mejora y adaptación. Las soluciones de seguridad Zero Trust no son una solución milagrosa. Es una parte de una estrategia de seguridad integral. Por último, Zero Trust no es fácil. Requiere una inversión sustancial de tiempo, dinero y recursos.

Sin embargo, los beneficios de Zero Trust Maturity son significativos. Al implementar la Confianza Cero, las organizaciones pueden protegerse de una amplia gama de ciberataques, incluidos aquellos que explotan los perímetros de seguridad tradicionales.

Referencias:

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